Muy temprano, todo comenzó demasiado temprano, exactamente el 23 de Febrero a las 6:00 de la mañana: ojeras, cansancio, “ojos pegaos”, bostezos continuos… Ello se reflejaba en todos y a la vez se entreveía una excitante ilusión por comenzar la expedición de invierno.
Todo el sueño que mostrábamos en
la Plaza de las Cortes, nuestro punto de partida, dio un giro de 360º cuando
montamos en el autobús. Fue sorprendente, el autobús se inundó de risas,
canciones de OJE y, en definitivo, sonrisas de oreja a oreja, nuestro objetivo
comenzaba a cumplirse.
Durante todo el trayecto hacia
Madrid, no ceso la animación, la alegría y el entusiasmo, pues incluso en la
parada que realizamos para desayunar y estirar las piernas, tod@s l@s chic@s
siguieron cantando y dejándose sus gargantas en ello.
Casi sin darnos cuentas nos
encontramos con la estación de Atocha: ¡YA ESTABAMOS EN MADRID!
Gritos de emoción contenido,
entusiasmo radiando al 100 por hora se reflejaba en tod@s, ya que para algunos
era la primera vez que veían Madrid.
Una vieja amiga de la OJE de
Cieza, Marta Semitiel, nos acompañó en este viaje, ella fue la encargada de
enseñarnos, en groso modo, Madrid, fue nuestra guía por la desconocida y enorme
Capital.
Neptuno, en esta plaza comenzó
nuestra ruta. Tod@s l@s afiliad@s en “fila india” íbamos a patear la ciudad.
Tras Neptuno subimos por la
Castellana, donde nos encontramos con la bella fuente de Apolo, y seguidamente
contemplamos la Cibeles, la que muchos madridistas y colchoneros querían subir
consiguieron conformarse con una foto.
A nuestra derecha quedaba el
magnífico edificio de Correos y a nuestra izquierda el Banco de España, por el
cual continuamos el itinerario por la calle de Alcalá, donde al mismo cruzar
por delante del Banco de España nos encontramos con unos arqueros que iban de
actividad con Alberto Zaragoza un compañeros del Hogar “Nueva España” de la OJE
de Madrid.
Subimos por la calle de Alcalá, dejando a tras la Puerta de Alcalá, hasta llegar a la Puerta del Sol, allí se encontraban una numerosa cifra de personas pues se iba a llevar a cabo una manifestación por la tarde.
Allí almorzamos y descansamos
durante unos minutos y seguimos con la marcha.
Andamos y andamos, y así llegamos
a la Plaza Mayor, donde en un gigante círculo llamamos la atención de muchos
madrileños, hicimos una de las tantas cosas que se nos da bien, cantamos y
bailamos como locos, como siempre: “PISANDO FUERTE, DEJANDO HUELLA”
Más tarde, nos dirigimos hacia el
Palacio y el teatro Real, donde aparte de contemplar los majestuosos edificios,
tuvimos la oportunidad de entrar y hacernos unas cuantas fotos en los jardines
del Palacio.
Luego fuimos hacia Callao, donde vimos los emblemáticos edificios de Schweppes y de Fnca. Volvimos a pasar por Sol para bajar por la Carrera de San Gerónimo y de repente nos encontramos con Dooiz y Velarde, los leones del Congreso de los Diputados, el cual estaba cercado con un gran cordón policial, todo para la manifestación de la tarde.
Caminamos de nuevo hacia Neptuno,
y ahora quedando a nuestra derecha el Museo del Prado, nos dirigimos al Parque
del Retiro, y al fin comimos como una gran familia.
Acto seguido, montamos en el
autobús para dirigirnos al Puerto de Navacerrada.
Poco más de una hora no basto
para que nos sorprendiéramos con la gran cantidad de nieve que había a los
lados de la carretera tal y como nos había prometido nuestro Secretario de
Actividades, Diego Ríos, quien amenizo el viaje con unas divertidas palabras
hacia los mandos.
Peñalara, ya estábamos allí y
nevaba y nevaba, pronto nos instalamos y sin descanso se pidió a l@s afiliad@s
que tras asearse prepararan una actuación para el Fuego de Campamento.
Así se sucedió la cena y
comenzaron las actuaciones. Mencionar de nuevo a Marta Semitiel que junto a
todos los mando fue la encargada de presentar el fuego de campamento. Fue
realmente divertido y entretenido.
Ruidos, murmullos, susurros,
incluso gritos, se escuchaban desde las habitaciones, todos deseábamos jugar en
la nieve.
Rápidamente desayunamos y allí
fuimos, unos metros más arriba del albergue, todo era blanco y helado, una
verdadera imagen de postal.
Flechas, arqueros, cadetes, guías
y guías mayores estábamos como “enanos”: nos tiramos por las pendientes,
guerras de bolas, incluso algún atrevido hizo verdaderos muñecos de nieve.
Ya cansados regresamos al
albergue, donde nos cambiamos de ropa. El frio nos acompañó, aunque en ocasiones
no se notara por la alegría que todos derrochamos, nuestro objetivo se había
cumplido “de Facto”.
Hambrientos comimos sin esperar y
partimos hacia nuestro pueblo.
El autobús volvió a convertirse
en un “jolgorio”, también nuestro jefe de hogar, Pedro Ríos, dedico unas
palabras en agradecimiento al comportamiento de los Flechas y de los Arqueros,
a la actitud de los Cadetes y a la labor realizada por
los mandos en este viaje.
Dar las gracias a Marta Semitiel
por acompañarnos y guiarnos por esta gran ciudad; a nuestro magnifico conductor
Juan, Gracias; a Diego Ríos: Gracias y enhorabuena por tu labor antes y durante
este viaje; a nuestro vicepresidente, Sergio Haro: ¡Gracias por estar ahí una
actividad más!; ¡Gracias a todos los mandos que día a día trabajan y se dejan
la piel en esto! Y por último, dar las gracias a nuestro Jefe de Hogar, Pedro
Ríos: ¡Gracias por motivarnos, facilitarnos el trabajo y por acompañarnos en
esta gran aventura!
Así nos despedimos, deseando
hacer otro viaje de este calibre, deseando disfrutar con nuestros chavales,
deseando pasar juntos momentos como la gran familia que somos…
Desde aquí os animamos a que
continuemos “persiguiendo hogueras en el mar”
VALE QUIEN SIRVE
Pedrito Piñera y Estela
Sánchez (Totus)
